Los 5 tipos de desmarque según Bielsa para mejorar al jugador

Marcelo Bielsa es una de las figuras más influyentes del fútbol moderno, no solo por sus logros como entrenador, sino por su obsesiva dedicación al desarrollo individual del futbolista. Su enfoque metodológico ha dejado huella en generaciones de entrenadores y jugadores, especialmente en el ámbito del fútbol formativo.

En su extensa trayectoria, Bielsa ha compartido numerosos conceptos que hoy son referencia para quienes buscan mejorar el rendimiento técnico-táctico del jugador. Uno de los más destacados es su clasificación de los cinco tipos de desmarques clave que todo futbolista debe dominar. Esta clasificación no solo ordena el trabajo en los entrenamientos, sino que también potencia la toma de decisiones y la comprensión táctica del juego.

A continuación, repasamos los cinco desmarques propuestos por Bielsa y su aplicación práctica para entrenadores y jugadores.

1. Recepción con giro y perfilado

Clave: orientarse adecuadamente al recibir el balón.

Este desmarque permite al jugador recibir el balón perfilado, es decir, con el cuerpo orientado de forma que le permita girar con ventaja y progresar. Es fundamental para agilizar la circulación, mantener la posesión y evitar presiones innecesarias.

Aplicación en el entrenamiento: trabajar ejercicios de recepción con orientación corporal, tanto en espacios reducidos como en situaciones reales de partido.

2. Recepción a la espalda del rival

Clave: atacar el espacio libre tras la defensa.

En este desmarque, el jugador se mueve a zonas situadas más allá de la línea defensiva, buscando romper líneas con velocidad y precisión. Es muy utilizado por extremos y delanteros que juegan al límite del fuera de juego.

Aplicación en el entrenamiento: tareas que incluyan pases filtrados, temporización y coordinación con el poseedor del balón.

3. Recepción al costado del rival

Clave: ganar el duelo en paralelo.

Consiste en desmarcarse en paralelo al defensor, generando ventaja desde una posición lateral. Ofrece al jugador la posibilidad de progresar con balón o provocar el uno contra uno.

Aplicación en el entrenamiento: situaciones de duelo lateral, con énfasis en la toma de decisiones tras la recepción.

4. Recepción en contra de la anticipación

Clave: engañar al defensor con el movimiento previo.

Este desmarque implica un componente de engaño, donde el futbolista simula un movimiento para atraer al defensor y luego rompe hacia una zona inesperada. Es ideal para jugadores creativos que buscan desequilibrar con inteligencia.

Aplicación en el entrenamiento: juegos de posición donde se trabaje la ruptura de marca y el cambio de dirección con balón.

5. Recepción por detrás del rival con balón aéreo

Clave: dominar el tiempo y el espacio en juego directo.

El jugador se posiciona a la espalda del defensor para recibir un pase largo o aéreo, controlando tanto la trayectoria del balón como su propio desmarque. Es muy útil en situaciones de contraataque o cambios de orientación.

Aplicación en el entrenamiento: tareas de recepción orientada tras pase aéreo, incluyendo control y finalización.

Para Marcelo Bielsa, estos cinco tipos de desmarques no son solo movimientos técnicos. Son decisiones tácticas fundamentales que ayudan al futbolista a interpretar el juego y anticiparse a las acciones del rival. Trabajar estos conceptos en los entrenamientos permite que los jugadores no solo mejoren individualmente, sino que comprendan mejor su rol dentro del colectivo.

El desarrollo individual del jugador comienza con la claridad en los conceptos más simples, y el desmarque es, sin duda, uno de los más determinantes.

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